Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa para tres hermanas, ubicadas en el extremo de una finca matriz loteada. Un tranquilo paraje de Sierra Nevada, a 1300m de altitud, un lugar apartado, arraigado en la memoria de sus promotoras. Intervenimos en un lugar próximo y lejano.
Construimos tres compases, de 6,50m de profundidad media, entre calle Luna, fin del asfalto, y el jardín triangular interior, entre NE y SW. Las estancias miran al sur, a la silueta dibujada por los tres morrones de más de 2300m, evitan miradas cruzadas entre ellas y de las viviendas adyacentes. La protección de las viviendas reacciona a la oscilación climática, más de 50ºC entre estaciones. Esta respuesta, basada en la interpretación de la arquitectura vernácula, pretende conseguir la adaptación de estas casas al medio, cual especies vegetales. Las indagaciones principales han transformado el muro grueso masivo de la casa tradicional en un muro multicapa evitando los puentes térmicos. Está condición se ha mantenido también para los huecos, con doble carpintería abatible, conformando un total de tres cámaras y siete hojas en disposición asimétrica. La configuración interior empaqueta el equipamiento y almacenamiento de cada casa, para disponer libremente el resto del espacio con mayor flexibilidad de uso.
Casas como paisaje, cuyo comportamiento responde con lógica a las solicitaciones exteriores y a las necesidades cambiantes de una familia que se está ramificando.